12 Abr Conexión entre la fotogrametría y LiDAR para estimar recursos forestales
Cuando se explican las diferencias entre la tecnología LiDAR y la fotogrametría se hace de tal forma que pareciera que están muy alejadas una de otra.
Si bien es cierto que son técnicas diametralmente distintas, tienen un nexo en común, ambas nos permiten adquirir información de un objeto remoto y, procesando esta información podemos derivar otras que nos permiten conocerlo mejor.
Por ello pueden ser un instinto adecuado para estimar el estado de la vegetación, diversas características de la misma así evaluar la cantidad de existencias en determinados productos forestales.
Vamos por partes. Las principales diferencias entre ambos sistemas son las que siguen:
- Mientras que con la tecnología LiDAR podemos adquirir información a cualquier hora del día, con los sistemas de fotogrametría clásicos solo podremos trabajar de día.
- La precisión vertical de la tecnología LiDAR es excelente mientras que la fotogrametría destaca por la elevada precisión planimétrica
- Con la tecnología LiDAR podemos “observar” que ocurre debajo de la superficie del objeto si este es medianamente permeable, mientras que con fotogrametría solo podemos sacar información de “lo que se ve”.
- Con ambos sistemas se puede obtener información tridimensional del objeto, pero con la tecnología LiDAR es más sencillo.
Es precisamente este último punto el que muchas veces se desconoce. Con las nuevas técnicas fotogrametricas, se puede obtener buenos resultados en la evaluación tridimensional de los objetos y, si esto es así, es posible (de una forma más compleja, eso sí) adaptar los procedimientos clásicos de estimación de variables de masa o de árbol individual para con los datos obtenidos con técnicas fotogramétrica y, obtener adecuados valores de la masa forestal de una forma bastante más económica.
Si quisiéramos aplicar las técnicas de estimación con LiDAR a datos tridimensionales obtenidos con fotogrametría, el principal escollo consistirá en determinar la morfología del suelo a partir de una nube de puntos que no contiene apenas puntos de suelo, por lo que deberemos apoyarnos en modelos digitales del terreno de resolución adecuada (una solución de compromiso son los nuevos modelos digitales del terreno que suministra el Centro Nacional de Información Geográfica. Normalizada la nube puntos con ellos, esto es convertidos los puntos a valores referidos a una cota cero, podremos aplicar, el procedimiento clásico de estimación de las variables forestales que se realiza dentro del flujo de trabajo LiDAR.
Evidentemente, los resultados no van a ser igual de fiables que contar con una adecuada nube de puntos LiDAR, pero, a buen seguro es una buena forma de sacarle más partido a esos datos fotograméticos obtenidos con los sistemas UAV que, de una forma más sencilla nos permitirán evaluar pequeñas superficies forestales y las existencias y recursos de sus masas arbóreas.