10 Nov Recomendaciones y requisitos BIM en licitaciones de obra
En los últimos 4 años (2019-2022), la licitación con requisitos BIM en fase de obra ha alcanzado 3.300 M €, más de un 80% del total (datos del Observatorio de Licitaciones de buildingSMART Spain). Teniendo esto en cuenta, en la última reunión, celebrada en la sede de Ferrovial Construcción, la Mesa de Constructoras BIM de buildingSMART Spain, junto a varios clientes públicos, han analizado las licitaciones de obra con requisitos BIM, consensuando una serie de recomendaciones que mejoren tanto el proceso de evaluación de ofertas como el del uso de BIM durante la fase de obra.
El análisis se centró en cuatro grandes temas, en los que, teniendo en cuenta el nivel de madurez BIM actual del sector, se definieron una serie de recomendaciones:
- Criterios de evaluación de las empresas y sus equipos de trabajo durante la fase de oferta.
- Información de referencia en fase de licitación y ejecución.
- Establecimiento y alcance del Entorno Común de Datos.
- Establecimiento y actualización del Plan de Ejecución BIM.
Criterios de evaluación de las empresas y sus equipos de trabajo durante la fase de oferta
No cabe duda de que, el adjudicador necesita evaluar la experiencia y capacidades de las empresas y sus equipos de trabajo.
En ese sentido, respecto a la evaluación de las empresas, y dado el actual nivel de madurez en el que aún son pocas las obras ejecutadas aplicando BIM, la experiencia BIM debe valorarse, pero no puede ser un factor discriminatorio, especialmente en ciertas tipologías de obra, permitiendo el acompañamiento de una asistencia técnica.
Por otro lado, los clientes públicos ven de forma positiva la certificación respecto a la ISO 19650 de las empresas constructoras, que puede ser un aspecto a valorar en los próximos años, siempre y cuando no sea un elemento que limite la concurrencia.
En contrapartida, se considera de vital importancia contar con un equipo de trabajo capacitado para ejecutar la obra con requisitos BIM. Teniendo esto en cuenta, se definen una serie de recomendaciones:
- Teniendo en cuenta que muchos profesionales con experiencia BIM no tienen formación específica, la formación puede ser un aspecto valorable pero no discriminatorio.
- Los perfiles requeridos no deben ser nominativos, flexibilizando los posibles cambios durante la ejecución de la obra.
- Finalmente, para aumentar las posibilidades de éxito de la aplicación BIM en la obra, se propone valorar la formación y experiencia BIM en puestos “no BIM” como como el de jefe de obra.
Información de referencia en fase de licitación y de ejecución
Es fundamental contar con toda la información necesaria, tanto del proyecto como de las condiciones existentes, para poder preparar la mejor oferta posible, así como para reducir riesgos en fase de obra.
Teniendo esto en cuenta, durante la fase de licitación se recomienda:
- Facilitar el modelo de fase de diseño en formato IFC y a las empresas que vayan a hacer una oferta. Además, es recomendable que parte del BEP con el que se ha realizado el proyecto figure en el documento del propio proyecto (memoria o anejos), sobre todo aquella información de los modelos IFC entregados, cómo se ha estructurado, plan de modelado, trazabilidades, software, codificaciones, etc.
- Llevar a cabo una auditoría externa o supervisión BIM de los modelos de fase de diseño y de condiciones existentes para garantizar la calidad de la información y su aplicación para fase de obra.
Y respecto a la fase de ejecución, se recomienda:
- Entregar al adjudicatario toda la información posible para detectar posibles inconsistencias, como por ejemplo el modelo de fase de diseño en formato nativo.
- En caso de no disponer de un modelo de condiciones existentes, es conveniente crear una partida presupuestaria para ello.
También puede resultar conveniente realizar una auditoría externa o supervisión BIM del modelo as-built.
Además, se proponen una serie de recomendaciones de mayor calado que pueden tener un impacto muy positivo:
- Para promover la supervisión de los modelos BIM, sería bueno contar con un marco regulatorio adecuado (ley de contratos, instrucciones, etc.), de modo que los modelos BIM adquieran el mismo rango que los planos de un proyecto, o por encima de estos, teniendo en cuenta que los planos pueden extraerse del modelo de información.
- Finalmente, y aunque es poco habitual en España, se destaca que muchos de los problemas existentes relacionados con la falta de continuidad de la información podrían minimizarse mediante proyectos colaborativos (por ejemplo Diseño y Construcción).
Establecimiento y alcance del Entorno Común de Datos (CDE)
El uso de un CDE facilita el trabajo colaborativo, siendo al mismo tiempo un punto para la supervisión y recepción de la información por parte del cliente.
Para el contratista es importante poder controlar la información que genera durante la fase de obra, por lo que no hay que obligarles a utilizar un determinado CDE en producción, pero sí es positivo ofrecerles la posibilidad de usar uno proporcionado por el cliente.
Por otro lado, y respecto a la solución de CDE a utilizar, se han detectado una serie de barreras relacionadas con soluciones de CDE “internas” desarrolladas por el cliente público que deben tenerse en cuenta si se decide esta opción:
- Limitación del acceso al CDE por parte de agentes externos (los adjudicatarios), así como poco “espacio” disponible para alojar los modelos.
- La necesidad de vincular las entregas en el CDE con el registro de entrada oficial.
Establecimiento y actualización del Plan de Ejecución BIM (BEP)
El Plan de Ejecución BIM (BEP) es el documento en donde se regula la creación y mantenimiento del modelo por parte de todos los agentes, asegurando el cumplimiento de los requisitos (del cliente y otros posibles adicionales).
Hasta la fecha, viene siendo habitual solicitar una propuesta de BEP (pre-BEP) en fase de licitación. Sin embargo, actualmente, y sobre todo si el cliente tiene cierto nivel de madurez, el pre-BEP puede no aportar valor, y se propone como alternativa solicitar la Estrategia de Implantación BIM en la obra por parte de las empresas constructoras. Si bien, en el caso de que se solicite un pre-BEP, debe tenerse en cuenta que se disponga de un espacio de páginas acorde para la información de referencia.
Además, se pone sobre la mesa que el tiempo disponible entre la adjudicación y la definición del BEP debe ser suficiente para incluir información de los subcontratistas, de modo que estos puedan reflejar su participación BIM en el proyecto. De forma indirecta, esto debe ayudar a que los subcontratistas también formen parte del ecosistema BIM y participen del traslado de la metodología a la obra.
Respecto a la revisión del BEP durante fase de obra, se propone que se lleve a cabo al alcanzar unos hitos vinculados del grado de ejecución de la misma (por ejemplo al 30 %y 60%). Se pretende así buscar un equilibrio entre productividad y la adaptación a posibles cambios.
Conclusiones
El workshop ha permitido a clientes públicos y empresas constructoras compartir opiniones en base a la experiencia acumulada, y de este modo generar una serie de recomendaciones para mejorar los requisitos BIM de las licitaciones de obra, así como la aplicación de BIM durante la misma.
Estas recomendaciones tienen en cuenta el nivel de madurez actual, y, al mismo tiempo, deben servir de de efecto tractor para el sector.
Cabe destacar la buena disposición por parte de los clientes públicos participantes en la sesión a compartir su visión y a escuchar las propuestas por parte de las empresas constructoras.
Por parte de los clientes públicos, han participado en el workshop, entre otros, ADIF, la Comunidad de Madrid, Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana y la Secretaría de la Comisión Interministerial BIM.
La Mesa de Constructoras BIM está constituida por las siguientes empresas: Acciona, ACR, Aqualia, Comsa, Copasa, Copisa, Dragados, FCC, Ferrovial, Lantania, OHLA, Pavasal, Rigel, Rover, Vía Ágora y Vías y Construcciones.